13/7/11

Miradas equivocadas

Aun recuerdo tu mirada dulce y esas manos tibias que acompañadas de pocas palabras eran lo único que bastaba para estar juntos al mismo tiempo que el resto del universo desaparecía por unos minutos. 

Hoy ya nada de eso queda ya no están tus manos para sentirme perfecta ni tu mirada para perderme en ella; pero lo mas triste es que descubrí que nunca estuviste aquí, pues esa mirada en la cual me perdía nunca fue para mi...