12/10/11

Elise

       
       Elise vivía en un pueblo de poca luz o al menos intentaba vivir en aquel cementerio de ilusiones, como siempre decía en sus monólogos, si esos monólogos frecuentes de sus días de soledad rodeada de mucha gente ya que era algo "diferente" para los habitantes de aquel lugar, por lo tanto no la consideraban "interesante" (o tal vez demasiado interesante) para establecer una "conversación". Ante todas sus frustraciones calladas y ante el dolor que siempre se veía en su mirada, llego esa mañana de aquel soleado día de agosto, el valor de una chica y la esperanza de un sueño que yacía dentro de ella, mucho antes de haber nacido. Ella la pequeña de ojos cafés y cabello castaño claro, decidió marcharse al que consideraba su  "verdadero mundo" donde todo lo que haces tiene significado y donde ser "diferente" cabe dentro de lo adecuado.


       Después de un largo vuelo (el primero para ella) llego a esa ciudad que todos llamaban "la gran manzana" con New york City ante sus ojos y un triste pueblo a sus espaldas, resumiendo todo su pasado, llevaba su pequeña valija de recuerdos vagos ante sus 19 años que no recopilaban mas que un par de fotografías, unas tantas notas y aromas que según ella nunca se irían. Hoy llego a comerse el mundo con sus diferencias y sus fantasías, sintiendo que esta vez el aire que respiraba si era verdadero aunque muchos se empeñaran en contaminarlo de hipocresía.


"Puede que los arco iris se vean por minutos reducidos y aun así los recordemos el resto del día, puede que los unicornios solo sean producto de mentes retorcidas y puede que el mar no sean tan azul como insistimos en verlo en muchas ocasiones, pero algo si es valido, no importa de donde vengas y no importa a donde vayas el camino para todos estará lleno de baches y charcos que algunas veces te harán resbalar, sin embargo las ganas de hacerlo llevan a que puedas levantarte, ir caminar descalzo y aun así sentir tus pies... y aun así poder sentirte vivo"

1/10/11

:)

    
      Cuando tu mundo se resuma a un instante y que todo lo importante cabe tan solo en una frágil caja de cartón, recuerda que yo podría darte desde el otro lado del mundo, un abrazo que te haga sentir mejor...